Una sociedad inclusiva debe reconocer igual valor en todos los seres humanos

Todas las personas tenemos los mismos derechos y una sociedad inclusiva debe reconocer igual valor en todos los seres humanos, así como garantizar el ejercicio de sus derechos y la oportunidad de alcanzar una vida digna. Las personas con discapacidad, por su condición, son vulnerables a ser relegadas de este proyecto.

El Banco Mundial estima que cerca de 1000 millones de habitantes, el equivalente al 15% de la población mundial, viven con algún tipo de discapacidad. De estas personas, una quinta parte presenta un nivel de discapacidad severo o grave, lo que significa que sus familias están destinadas a atenderlas de por vida, dejando de lado sus ambiciones personales, para acompañar o resolver el día a día de sus familiares con discapacidad. En el Perú, más de 1.5 millones de personas con distintos tipos de discapacidad -cognitiva, física, sensorial o con alteraciones neurológicas- se enfrentan cada día a diversas formas de marginación y discriminación social.

Desde Ayuda en Acción, con proyectos como Yancana Huasy, somos testigos y acompañamos la lucha diaria de cientos de familias para vencer los estereotipos y prejuicios respecto a la discapacidad, como sinónimo de carga y de condena a la pobreza. Una sociedad inclusiva convoca, tiende puentes, es accesible y ofrece oportunidades.

Asimismo, es prioridad sensibilizar a las autoridades para que faciliten el acceso a servicios y, por supuesto, continuar animando a las familias para que no desfallezcan en su acompañamiento a un familiar con discapacidad. Yuliana León, una joven beneficiaria del proyecto Yancana Huasy solía decir: “Discapacidad no es falta de capacidad, sino que es hacer las cosas de manera diferente, y en determinadas tareas, hasta mejor”. Este pensamiento nos confirma que en la medida que reciban un apoyo adecuado en las distintas etapas de su vida, las personas con alguna condición de discapacidad pueden desarrollarse en plenitud, es su derecho.