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Yo defiendo que la discapacidad no impide soñar, luchar, trabajar, amar...

Pablo Pineda

Maestro, actor, escritor, conferenciante y primer licenciado europeo con Síndrome de Down

Defender los derechos de las personas con discapacidad es defender los derechos de más mil millones de personas en el mundo.

El talento es inherente al ser humano, pero es el mismo ser humano el que está lleno de prejuicios. Unos prejuicios y estereotipos que se erigen como barreras infranqueables y que condenan de por vida a miles de personas con discapacidad a la exclusión social y laboral, quitándoles incluso la ilusión de vivir.

Defender los derechos de las personas con discapacidad es defender los derechos de más mil millones de personas en el mundo

Debemos reaccionar contra todas aquellas barreras que encontramos las personas con discapacidad a lo largo de nuestra vida: sobreprotección, desconocimiento, indiferencia, prejuicios y discriminación; y erradicar aquellas etiquetas que nos han tachado de inválidos, inútiles y deficientes. Hay algo que debemos tener claro: la discapacidad no impide soñar, luchar, trabajar, amar y aportar a nuestra sociedad.

Tener acceso a la formación y al empleo es en primer lugar la herramienta más poderosa para poder normalizar la vida de una persona con discapacidad, y en segundo lugar es la mejor oportunidad para demostrar el potencial que tiene cada persona en su individualidad. Debemos reconocer y defender la identidad, singularidad y dignidad de todas las personas y en definitiva defender el derecho que tenemos a demostrar que somos grandes profesionales y capaces de conseguir lo que nos propongamos.

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